viernes, 11 de mayo de 2012

Locura, soledad y miedo

Me obligaron a conocer en persona estos tres sentimientos...

LOCURA: hay momentos en que la locura no parece ser tan mala, al contrario la vemos como algo gracioso, algún aspecto poco ordinario de las personas, pero como debes tomarlo cuando la locura no tiene forma, ni nombre, eso ni yo misma lo puedo responder ya que esta locura de la que les hablo provenía de un mail, en un mail con virus que poco a poco fue consumiéndome hasta yo poder decir que enloquecí.
Pero todos enloquecieron a mi lado, nadie entendía lo que estaba ocurriendo, las personas que tomaban mi hombro no daban crédito de lo que ocurría y yo solo buscaba respuestas pero como le preguntas Porque? a la locura, no hay respuesta, nunca habrá respuesta.

SOLEDAD: a esta maldita no estoy segura en que momento la conocí, no se si desde hace meses y fue un vació que nunca se lleno o fue hace poco cuando con palabras me dejaron sola.
Lo cierto es que no he estado sola ni un instante, amigos, muy amigos, familiares, gente que parecería que no le importa, muchos me apoyaron y no estaba sola, era mas un sentimiento por darme cuenta que era una soledad compartida, que era la soledad de esa persona la que se apoderaba de mi, de mis ganas, de mi alegría y que de una manera u otra debía desechar, pero a pesar de ese hoyo de nada, yo fui la que escalo hasta el borde y logre salir, pero no quería salir sola, el punto es que nunca se trato de lo que yo quería.

MIEDO: vaya que lo tuve, pero ya no le tenia miedo a la locura, ni a la soledad, ahora si le tenia miedo a una persona de carne y hueso con nombre y todo, nunca creí que eso pasaría, que temblaría de solo saber que esta cerca o que lograra hacerme rabiar aunque no estuviera ahí, era un miedo genuino, era un miedo que me dolía porque no conocía ni un poco a lo que me enfrentaba. El miedo estuvo ahí rondándome pero no se acerco a tocarme. No creo que el miedo me tema, pero si le teme a algo y me aferre a la idea de encontrar que era ese algo, pero la locura me detuvo en mi intento de salvar algo que ya estaba perdido mucho antes de nacer.

Debía darme por vencida pronto, antes de que la soledad me consumiera, y no lo permití, aun estoy aquí...

Continuara...

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