sábado, 8 de septiembre de 2012

Veamos.

Ya nada es como antes, ¿Cómo va a serlo? no tengo a los mismos amigos, ni pasatiempos, ni metas, ya no hay mucho de lo que quería hacer antes, supongo que algo quebró...
Hoy tuve de todo, preocupación, enojo, pánico, soledad, decepción y una tras otra me llevaron a sentarme aquí de nuevo a escribir con los ojos hinchados, sin querer ver a nadie, una playera larga y con frió. No puedo pagar un psicólogo pero imagino que quien sea que me lea será el día de hoy mi terapeuta.
Veamos, estoy enojada con ese sentimiento de vergüenza ajena que me impide dejar de juzgarme como si fuera culpable de todo, de hacer sufrir a alguien que me ama que cuando me lo reclama se le olvida preguntarme como me siento yo al respecto, de amigos que abandono por estar muy ocupada, de la persona que me quebró que a la fecha sigo sin poder estar un kilómetro cerca de el porque tiemblo de miedo, de la persona que no puedo intentar ayudar mas y seguro ahora soy una egoísta por no seguir intentando. Soy culpable por todo ello y tan no puedo resolver mis propios problemas, ¿Cómo diablos esperan que arregle los suyos?
Trato de salir a reuniones para "conocer gente" para "pasármela bien" no me pregunten porque cada una de las veces quiero correr de ahí por incomodidad, no puedo responder eso por aquí, pero lo odio tanto! tengo ganas de gritar cuando después de media noche me siento una "persona amargada" que no entiende la diversión actual, no la comprendo, es estúpida, a la gente se le olvida que los otros son humanos, que los demás miran como su credibilidad se arrastra entre vomito y soledad... ok no esperen este no es el punto.

Veamos, digamos que tengo un radar que me permite "sentir" cerca a las personas que infieren en mi vida, odio ese estúpido radar, por supuesto así como puedo sentir personas que quiero, con mas intensidad siento a las que odio, es como si cuando estuvieran cerca sintiera hasta los huesos esa vibra extraña que sabes que te da miedo, es muy parecida a la sugestión después de ver una película de miedo, ahora imagina sentirlo constantemente solo porque estas cerca todo el tiempo. Yo estuve en esa película de miedo y todo el tiempo la recapitulo en mi mente, digo todo esto metafóricamente.

Veamos, hay días que extraño mucho a mis hermanos. Si tan solo alguno estuviera aquí para decirme que hacer probablemente me quitarían el miedo y no se tal vez me contarían "una experiencia de cuando tenían mi edad" para que todo saliera perfecto, pero a ellos no los molestare con esto.

Este lugar era perfecto para desahogarme pero ahora se que lo leen mas personas de lo que creía así que no hablare de esos sentimientos que están esperando que saque como para tener de que culparme después, ¡Tengo todo el derecho de querer a quien yo quiera! ¡Tengo el derecho a tener amigos que me apoyen y le importe que yo me sienta así! En fin al final ellos son los terapeutas.

Creo que tengo ganas de escapar hoy, y eso es lo que haré, con suerte y mañana despierto de esa pesadilla, siempre he dicho que me gustan las pesadillas porque son pura adrenalina y te pasan cosas fantasiosas y te asustan, te persiguen, no se una de mis pesadillas recurrentes es con un avión, le tengo mucho miedo a los aviones, no se porque, es de esas pesadillas que aunque no son horribles aparecen cuando tienes fiebre.
Pero la pesadilla de la que quiero despertar es mucho mas simple, no incluye fantasmas ni monos japoneses que se contorsionan, es mas una Li que le tiene miedo a todo, que no sigue adelante, que no perdona, que no sabe dejar ir, que esta dejando de confiar y que quiere abandonarlo todo.

Veamos.


1 comentario:

  1. No se quién lea esto... pero yo todavía me considero tu amigo. Y pues la palabra "amigo", con todo lo que eso implique. Esto no es ni para consolarte, ni para hacerte sentir peor. Solo para que estes consciente de que todavía hay quienes estamos ahí.

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